La juerguista mundialmente famosa Harley Quinn tiene una habilidad extraordinaria con el bate, pero su cerebro es todo lo contrario. Es por eso que la perra termina en un hospital psiquiátrico. En realidad, allí un joven médico se enamora de un superhéroe. El médico tiene la oportunidad de tener relaciones sexuales con un anormal sexual solo en una habitación cerrada separada. Después de un violento orgasmo, sigue un fuerte golpe en la cabeza, y ahora el propio médico es paciente de la misma clínica.